humanismo detras del comic

¿Eres fiel seguidor de algún personaje ficticio de esos que se difunden y se inician a través de un pequeño libro que lo hacen llamar cómic?

Si tu respuesta ha sido sí en algún momento de tu vida, es por que estos afamados súper héroes guardan tintes humanísticos, un perfil psicológico que se asemejan a una realidad con la cual tú te puedes identificar o simplemente dejarte cautivar por ella.

El cómic no es más que un simple, pero entretenido libro o historieta que narra la vida y aconteceres de uno o varios seres fantásticos cuyo aspecto a explotar son sus dones o súper poderes que por lo general son los que caracterizan a dichos personajes. Pero poco sabemos del perfil humano que poseen y que es, lo que les permite aproximarse a un rol social, dentro de nuestra realidad que desde un principio ha sido caótica y de varios problemas.

He aquí donde entra el aspecto humano de dichos personajes heróicos, el súper héroe va mas halla de gozar de una vista láser o de transformarse en una musculosa y fuerte bestia verde, estas personalidades del cómic tienen su razón de ser y de comportarse y es el afrontarse a situaciones que repentinamente se interponen en su camino y que los marca de manera trascendente, como en algún momento nos ha pasado a nosotros.

Situaciones que dejan profunda huella y que son un parteaguas para nuestra personalidad, adoptando así actitudes o esteriotipos que nos ayudan a exorcizar cualquier sentir oprimido que nos aqueja y nos desgasta emocionalmente hablando.

Dichas actitudes humanas son retomadas para plasmarlas entre líneas que son canalizadas y proyectadas por medio de peculiares súper poderes que ayudan a facilitar un mejor sentir en el súper héroe. Es así como lo ha manejado el señor historieta Stan Lee un hombre veterano que ha dedicado su vida entera a escribir y crear personajes que le han dado la vuelta al mundo colocándose en el gusto del público por tan acertadas creaciones como los hombres X y los 4 fantásticos.

Un claro ejemplo humanístico que nos muestra este grande de la historieta es la vida de Peter Parker, un joven universitario como cualquier otro, de carácter introvertido y escasa relación social, bioquímico por convicción mas comunicólogo por profesión, con gran cariño y amor por sus tíos quienes se encargaron de su crianza y educación después del fallecimiento de sus padres.

Un día el tío de este joven universitario es asesinado tras el intento de ser despojado de su automóvil por una lacra que forma parte no solo en los cómics sino también en la vida real. Este fatal acontecimiento es el detonante para que Peter Parker cambie su personalidad y postura frente a la vida, descargando toda furia y sentimiento de venganza tras una máscara cuya característica son sus redes entrelazadas, haciéndose llamar el hombre araña.

Otro ejemplo de perfil humano seria el de Bruno Díaz, todo un señor de estatus y respeto social, caracterizado por sus gustos en el amplio mundo del comercio y reconocimiento por sus grandes éxitos empresariales contribuidos a su eficaz liderazgo organizacional. Bruno Díaz crece con un trauma psicológico, pues de niño asesinan a sus padres frente a sus propios ojos con el objetivo de arrebatarles sus valiosas pertenencias. Mas que venganza Bruno busca justicia en medio de una ciudad corrompida por el soborno y la impunidad, es así como decide actuar y ejercer justicia por su propia mano como el caballero de la oscuridad, Batman.

Un fracaso o una muerte de un ser querido como el de estas historias, son las que cambian de dirección al transcurso de nuestras vidas. Como seres mortales que somos no tenemos la capacidad de exteriorizar malos y oprimidos sentimientos por medio de tan extraordinarios poderes.

Pero sí tenemos la posibilidad de pensar, considerar y analizar situaciones problemáticas que podemos resolver por medio del razonamiento y con tan eficaz herramienta que cualquier súper héroe quisiera para sus sorprendentes hazañas, “la comunicación”.

Maico Villela.